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Inaugurarán oficialmente el Museo del MateUna de las costumbres argentinas es el mate, esa infusión que tiene la particularidad de unirse en rueda de amigos, en el ámbito familiar, en las largas horas de estudio, en el trabajo, en las vacaciones y en toda ocasión, por eso, bien merece tener su propio museo y el 30 de noviembre, Día Nacional del Mate, se inaugurará oficialmente.
A través de cada sala, sentiremos que estamos viajando en el tiempo, observando una muestra de más de diez mil piezas, entre mates, bombillas, pavas y todo lo relacionado a esta costumbre que viene desde los tiempos del gaucho, que sentado al lado de un fogón, estaba acompañado de su caballo y su mate, hasta los tiempos que corren que han ido modificando sus modelos, desde los de calabacín curado adecuadamente, hasta los de madera, cerámica, alpaca, plata, etc. y ahora las pavas son eléctricas o llevamos un termo. La muestra está organizada en veintiséis módulos temáticos que recorren la historia de la yerba mate desde los pueblos originarios hasta la actualidad. Ese viaje por una costumbre presente es, en realidad, un viaje al interior personal, al rincón íntimo del ritual: el mate de la mañana, el de la tarde, solo o compartido. Cada sorbo insiste en la repetición, en el pulso constante de una historia cotidiana que nos constituye. ¿Quién tuvo la idea de crear este museo y cómo se le ocurrió? Fue Alberto Plaza. Bahiense, coleccionista y conservacionista, que comenzó su colección cuando en 1979, al terminar el servicio militar, su madre le regaló un mate. Ese fue el primero y luego se sumaron uno tras otro. Tenía una casita en Pehuajó, cerca de Punta Alta, donde colocó algunas piezas en una vitrina. Con el tiempo, la acumulación se transformó en hábito y el hábito en vocación. Lo que empezó como un impulso personal se convirtió en una forma de vida. Durante años, Plaza recorrió el país y el mundo buscando piezas únicas. Su memoria es prodigiosa: recuerda dónde halló cada ejemplar, en qué estado estaba y cómo lo restauró. “Mate que pasa por mis manos queda registrado en la cabeza. Tengo una computadora mental”, suele decir.
“El mate es el objeto más representativo de los argentinos, y mantenerlo allá lo convertía casi en un secreto”, razonaron. La respuesta afirmativa de Plaza dio origen a Pasiones Argentinas, la sociedad anónima creada para darle forma institucional al museo. El Bazar Inglés fue el primero en vender mates de plata en Argentina, un antecedente que selló su destino. Para la apertura del museo se barajaron otros espacios —casas antiguas de San Telmo, incluso la de Bernardino Rivadavia—, pero ninguno generó consenso. Cuando apareció esta locación, la decisión fue inmediata: el museo debía instalarse allí. Orígenes, materiales y rituales son narrados por guías bilingües: mates isabelinos, calabazas lustradas, pavas en miniatura que representan cada provincia. En el primer piso, la sala de degustación ofrece blends y yerbas de distintos productores, mientras la tienda anexa permite adquirir accesorios y recuerdos. Hay mates de toda forma y procedencia. Entre los preferidos de Plaza figura el de Islas Malvinas, exhibido como homenaje a los caídos en la guerra. También se destaca un mate higiénico de la década del 30, pionero en la práctica de no compartir bombilla, que recién se masificó durante la pandemia. Fue encargado por el Jockey Club, cuyos miembros no gustaban de compartir el mismo utensilio. De aquella serie original de cinco ejemplares, tres pertenecen hoy a la colección de Plaza. La bombilla, de alpaca, tiene una cánula de goma intercambiable. Otra rareza es el “mate listo” centenario. Lejos de ser un invento moderno, su origen se remonta a la Fábrica Argentina de Aparatos Térmicos (Fadat), que hace más de cien años diseñó un termo verde con tapa provista de una cánula que suministraba el agua directamente al mate. El modelo fue adoptado luego por los cafeteros ambulantes. El podio de piezas históricas lo completa el “mate de la patria”, una porcelana barroca encargada a Alemania en 1910, cuando la industria local no alcanzaba la calidad requerida. Fue distribuido entre funcionarios del gobierno como souvenir del Centenario de la Revolución de Mayo. Entre las incorporaciones más recientes se destaca la réplica del mate de Lionel Messi, una creación del orfebre chubutense Luis Armando Novoa. Realizada en cinco metales —alpaca, bronce, cobre, plata y oro—, mide veintiún centímetros de diámetro y lleva en su base los nombres de Antonela y de los hijos de la pareja. La bombilla, de diecisiete centímetros, está grabada con el nombre del capitán de la selección que comanda otro Lionel: Scaloni. La visita de Luis Landriscina marcó un punto de inflexión en la joven historia del museo. Su presencia combinó homenaje y ceremonia íntima. Durante el acto, se recordó el poema Cómo un cisne, en el que el humorista evoca a su madrina gallega, quien le enseñó a tomar mate amargo. Aquella escena de infancia condensaba la raíz cultural que el museo busca preservar. Para Plaza, la jornada fue una confirmación del camino recorrido. “Cada día, dice, ocurre algo nuevo e inesperado”. La emoción fue inmediata cuando Landriscina aceptó ser padrino del museo. En sus charlas, hablaron de Favaloro, de los héroes de Malvinas y de Séptimo Romeo, un amigo en común de Río Colorado, donde el chaqueño guarda su propia colección de mates. La programación se encuentra todavía en etapa de búsqueda, por ahora incluye charlas, presentaciones de libros y música en vivo. Se presentó La yerba mate. Mitos, verdades y chamuyos, del sommelier Martín Gómez, acompañado por una banda de jazz. Desde 2015, cada 30 de noviembre se celebra el Día Nacional del Mate y la infusión fue declarada patrimonio cultural del Mercosur. La apertura del museo marca un nuevo hito en el mapa cultural porteño: sobre la misma vereda del Café Tortoni y frente a la Academia Nacional del Tango, el mate tiene su propia casa. La misión del museo es preservar, difundir y promover la cultura de esta bebida tradicional. Las piezas en exhibición se renovarán esporádicamente para mantener vivo el interés de los visitantes. Susana Espósito - 6881 caracteres – Lunes 10/11/25 - Fuente consultada: LN |