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Incorporan alarmas en productos alimenticios para evitar robos

Nuestro país atraviesa una crisis económica como nunca ocurrió. Los precios están por las nubes, los sueldos y las jubilaciones son miserables y se hace imposible cubrir los gastos básicos. Son muchos los que comen una vez al día y otros directamente no tienen qué comer. Por eso, según cuentan empleados de supermercados, son muchas las personas que roban productos de las góndolas y debieron poner alarmas, por ejemplo a los salamines, porciones de quesos y otros.

Ciertos productos se han convertido en inalcanzables objetos de deseo, esos que no se puede comprar y provocan la tentación de llevárselos igual. Cada vez son más los productos que tienen alarma para evitar el robo. Por ejemplo, es común que abran cajas de café en cápsulas y se lleven algunas, ya que son pequeñas y fáciles de esconder en un bolsillo. Otro ejemplo es el de las cajas de hamburguesas, si les ponen alarma a las cajas "no sirve, porque abren la caja y se llevan las hamburguesas".

Freud dice que el objeto de deseo es un objeto perdido que el sujeto buscará eternamente reencontrar, aquel que lo remita a esa satisfacción primaria o experiencia mítica que será imposible de recrear. El objeto de deseo será el depositario de nuestros anhelos, sustituirá aquello que nos hace falta.

Y sí, quien tiene hambre, quiere comer y algunas veces se tienta con algo que sabe no podrá comprar, no le alcanza el dinero o no lo tiene.

Sin embargo, el dueño de uno de los más importantes supermercados dice: "Las alarmas no son por 'alguien que roba pan para comer'. Son por bandas organizadas de tres, cuatro, cinco integrantes, que te vacían la góndola de productos y alimentos que revenden al 50%. Se llevan $ 150.000, $ 200.000 entre la ropa en una visita al supermercado".

En los últimos años creció el número de productos no comestibles pero también de alimentos a los que hubo que ponerle algún tipo de traba que evite que se los guarden antes de que pasen por el escáner en la línea de cajas.

Y como si los dispositivos de alarma fuesen poco, también están por hacer una prueba con inteligencia artificial (IA) para que un programa vinculado al sistema de cámaras detecte movimientos sospechosos en las góndolas, aunque es una logística un tanto ambiciosa y es poco probable que pueda aplicarse a corto plazo.

"No tenemos cuantificado el aumento de productos con alarma. Lo segmentamos por categorías: encontrás más alarmas en textil, perfumería y tecnología. En alimentos, el clásico es el queso rallado, pero también tenemos en chocolates importados y golosinas", comenta el supermercadista.

Los bronceadores, las cremas, los preservativos, las gilletes, los perfumes eau de toilette, los esmaltes y el shampoo sólido están en cajitas de acrílico anti hurto. Lo mismo pasa en una góndola bien alejada, con las pilas y el adhesivo universal en pomo.

Todos los vinos y espumantes están en las góndolas y libres de sensores. Como las cervezas. Pero el fernet tiene alarma en varias sucursales y las bebidas importadas de mayor costo --del whisky para abajo-- en algunos hipermercados directamente están en vitrinas bajo llave frente a la fila única para pagar.

Más allá de los robos, también es mucha la gente que consume en el lugar,comen algo, beben y luego dejan el envase vacío antes de llegar a la línea de cajas y no pagan.

Susana Espósito - Publicada el Viernes 04/08/23 - 3360 caracteres