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    La polémica Fuente de las Nereidas

    El 21 de mayo de 1903, se inauguraba en Buenos Aires la Fuente de las Nereidas, obra de la escultora Lola Mora, en las actuales Alem y Perón. En 1918 debió ser trasladada a su emplazamiento actual, en la Costanera Sur, debido a las presiones de quienes consideraban que los desnudos femeninos ofendían la moral.

    Fue la primera escultora argentina y sudamericana, muy discutida por ser considerada demasiado transgresora para aquella época. La desnudez de sus obras provocaban todo tipo de comentarios.

    Fuente de las Nereidas

    Algunas señoras, respaldadas por la Iglesia, pusieron el grito en el cielo al saber que el Intendente Bullrich aprobaba la obra "La Fuente de las Nereidas". Era impensado que emplazaran una fuente con cuerpos desnudos en la plaza principal de la ciudad y a pocos metros de la Catedral.

    Finalmente, la fuente se inauguró en Paseo de Julio y Cangallo (hoy Alem y Perón), donde la gente se amontonó esperando dos horas, el momento en que retiraran las telas que cubrían la fuente y cuando llegó ese momento, todos la ovacionaron. Después de la inauguración, Lola fue agasajada en el Club el Progreso, donde fue la única mujer presente.

    Colegas celosos, que no se resignaban a admitir que una mujer lograra lo que ellos no, comenzaron una campaña de desprestigio que no fallaría: atacar su moral.

    Lola Mora. Nació en territorio del Obispado de Tucumán, hoy Salta en 1866. Fue ahijada de Nicolás Avellaneda (presidente de la Nación desde 1874 a 1880) y protegida de Roca (presidente de la Nación desde 1880 a 1886), con quien tuvo un prolongado romance.

    Tiempo después de su Fuente, le encargaron a la escultora unas obras que adornarían el Congreso (la libertad, el progreso, la paz y la justicia) y para que pudiese trabajar con comodidad, Roca le dio un taller de lujo en el palacio de congreso que todavía se estaba construyendo y un día en que estaba trabajando, un joven empleado del congreso comenzó a visitarla, diciendo que le interesaba su obra y que quería aprender. Era Luis Sabá Hernández, sobrino nieto del autor del Martín Fierro, con quien Lola comenzó una relación. Ella tenía 40 años y él 20, por lo cual, ante una sociedad pacata que criticaría terriblemente esa situación, para poder casarse, ella se quitó diez años y él se aumentó cinco. Se casaron en 1909, fueron a vivir a Roma, pero tras infidelidades de su esposo, Lola decidió separarse, en 1917.

    Lola murió en el 7 de junio de 1936, a los 69 años y sus restos habían descansado en el Cementerio de Chacarita, hasta que en junio de 1997 fueron trasladados al Cementerio del Oeste, en Tucumán.

    Lola Mora sepulcro

    En memoria de la genial escultora, el Congreso de la Nación Argentina ha instituido por ley 25.003/98, la fecha de su natalicio –17 de Noviembre–, en “Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.


    Susana Espósito - Publicada el Jueves 21/05/20 - 2795 caracteres