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Eso que está ahí pero no lo vemos

Buenos Aires es una ciudad única en el mundo, ya que no se identifica con un solo estilo arquitectónico, los tiene todos y eso hace que cada barrio tenga su propia identidad, pero lamentablemente, pocos son los que se detienen a observar, a mirar hacia arriba y descubrir algunas maravillas que lejos de estar ocultas, están ahí, esperando ser descubiertas y apreciadas.

Hoy recordaremos al ingeniero y arquitecto, Jules Dormal, nacido en Lieja-Bélgica en 1846.

Llegó a Buenos Aires en 1868, durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Había sido convocado para instalar un frigorífico en Puerto Ruiz, cerca de Gualeguay, en la provincia de Entre Ríos, pero ese proyecto fracasó y luego de un viaje a Europa, regresó para instalarse definitivamente en Buenos Aires para dedicarse a la arquitectura.

Fue el constructor de edificios icónicos de nuestra ciudad como El Teatro Colón, el Congreso Nacional, el Palacio Pereda (actual residencia del embajador de Brasil), la Confitería Richmond, diseñó los portones de los bosques de Palermo, ideó varios pabellones del zoológico y realizó varias obras más. También en La Plata fue quien proyectó la Casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y tiene obras en otras provincias argentinas.

Dentro de esas perlitas que son los lugares que pasan desapercibidos para muchos porteños, citaremos un precioso petit hotel de cuatro plantas, situado en la calle San Martín 1137, frente a la Plaza San Martín en el barrio de Retiro. Es de estilo ecléctico y allí vivió Dormal hasta su fallecimiento. Actualmente, el edificio es la sede del Instituto del Cemento Portland.

Dormal falleció el 22 de marzo de 1924 y sus restos descansan en el Cementerio de Recoleta.

Susana Espósito - Publicada el Martes 17/11/20 - 1746 caracteres