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    Venderían el estadio Luna Park

    La Curia, que es dueña del Luna Park quiere deshacerse de él para que se levante en su lugar un edificio de oficinas como los que lo rodean. De acuerdo a trascendidos, un grupo inversor europeo está interesado en la operación.

    Estadio Luna ParkEl Luna Park, ocupa la manzana delimitada por las calles Bouchard, Lavalle y las avenidas Eduardo Madero y la avenida Corrientes, en el barrio de San Nicolás, es considerado el Palacio de los Deportes, fue proyectado por el arquitecto húngaro, Jorge Kálnay y se inauguró en marzo de 1932 y el 5 de ese mes se realizó la primera pelea.

    El estadio ha sido testigo de varios e importantes acontecimientos en el siglo XX, entre ellos, actos religiosos, políticos, artísticos, deportivos y sociales (como el velatorio de Carlos Gardel o la fiesta de casamiento de Diego Armando Maradona). También fue sede del acto nazi más grande jamás realizado fuera de Alemania. Fue el 10 de abril de 1938.

    Porteño de ley, Lectoure aceptó que en 2001 la Ciudad declarara al Palacio de los Deportes como Sitio de Interés Cultural, un detalle inocuo. Murió meses después y no vivió para ver la pelea intestina por el control de ese viejo galpón pretencioso donde velaron a Gardel, se realizó el acto nazi más grande fuera de Alemania, se conocieron Eva y Perón, deslumbró Nicolino y se casó Maradona.

    En 2007, Néstor Kirchner firmó el decreto 123/07 para declarar al Luna Park Monumento Histórico Nacional. La gestión del entonces vicepresidente Daniel Scioli fue fundamental.

    En 2013, tras la muerte de Ernestina Pace de Lectoure y dejó un testamento en el que el 95% del Luna Park fue legado en partes iguales a Cáritas, que depende del Arzobispado de Buenos Aires, y a la orden salesiana de San Juan Bosco. Ese mismo año, Jorge Bergoglio, que solía ordenar sacerdotes en el estadio, fue ordenado Papa. Felices los Niños, de Julio César Grassi -que ofició el velorio de Lectoure- había desaparecido del testamento en 2002, tras las denuncias por abuso infantil. Tiempo después la Iglesia compró el otro 5% del Luna, que era propiedad de Tito y heredaron sus hermanas y sobrinos. La denuncia penal contra Livera se archivó.

    En abril de 2015, un plan de reforma llegó hasta el mismísimo Vaticano de la mano del productor de televisión Adrián Suar y de su hermano. En la audiencia con Guillermo Karcher, secretario personal del Papa, los empresarios presentaron planos y maquetas de un proyecto que planeaba convertir el galpón de Bouchard y Corrientes en un centro ecuménico multirreligioso. Trascendió que la idea había sido bien recibida y hasta se especulaba con una posible inauguración en 2017, pero el tema nunca más reapareció en la agenda.

    En el Arzobispado prefieren el silencio; también en la oficina de inmuebles. Joaquín Mariano Sucunza, obispo auxiliar de Buenos Aires, es quien administra el patrimonio de la Curia. La Iglesia necesita fondos para suplir los $130 millones destinados a sueldos que todavía salen de las arcas del Estado y a los que renunció voluntariamente. La venta del Luna Park llenaría ese vacío durante años.

    Para poder conseguir la cifra sideral de la que se habla -más de US$ 40 millones- necesitarían que la Comisión de Patrimonio Cultural cambiara la preservación estructural del edificio y de la histórica fachada. Acaso más imprescindible sería que la Ciudad modificara la zonificación de la manzana, declarada Área de Protección Histórica. Para esto, habría que reformar el Código Urbanístico sancionado en enero. Esto necesitaría la aprobación de la Legislatura.

    Sin embargo, fuentes del Gobierno de la ciudad aseguran que una modificación para una hipotética edificación es casi imposible. Requeriría el acuerdo de las dos instituciones propietarias y el visto bueno de la Legislatura y de la Comisión de Patrimonio, que depende de Nación.


    Susana Espósito - Publicada el Miércoles 31/07/19 - 3809 caracteres