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Contaminación sonora en Buenos Aires

Todas las grandes ciudades del mundo padecen la contaminación sonora y ese es un factor que incide en la salud de los ciudadanos, ya que provocan desde trastornos del sueño hasta trastornos auditivos y estrés, entre otros.

De acuerdo a lo sugerido por la Organización Mundial de la Salud una vivienda no debería superar los 65 decibeles ya que, cerca de los 80 o más, el ruido se convierte en una verdadera amenaza para nuestra salud.

Lamentablemente, las calles muy transitadas no solo tienen contaminación sonora, debido al ruido de motores, frenadas y aceleradas sino que a eso se suman los conductores que escuchan música a un volumen tan alto, que muchas veces provocan vibraciones en las ventanas de los departamentos.

Asimismo, los barrios en los que hay boliches, cervecerías y otro tipo de locales de diversión nocturna, padecen griterío y peleas a altas horas de la noche, que perturban el sueño.

Por ello, es necesario pensar qué medidas de aislamiento acústico son necesarias para preservarnos de los ruidos externos. Existen diversas propuestas, por ejemplo, revestimientos de los muros exteriores con sistemas de placa de yeso y material aislante; doble vidriado en las ventanas con una cámara de aire intermedia y otras posibilidades que ayudarán a lograr un confort acústico en los hogares.

La arquitectura moderna ya tiene en cuenta este problema a nivel mundial y sus proyectos incluyen materiales que permitan realizar un tratamiento acústico adecuado.

Susana Espósito - Publicada el Sábado 31/08/19 - 1502 caracteres