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    El Mercado de San Telmo, nuevo polo gourmet

    En la calle Bolívar y Carlos Calvo, en el barrio de San Telmo, se encuentra el antiguo mercado, proyectado por el ingeniero arquitecto Juan Antonio Buschiazzo para el emprendedor Antonio Devoto. Fue inaugurado en 1897 y en 1930 se le agregaron dos brazos con salidas por las calles Defensa y Estados Unidos.

    Mercado de San TelmoSe trata de una gran estructura con techo de vigas de hierro con planchas de chapa y piezas de vidrio. La fachada es de estilo italianizante, con arcos de medio punto y orden toscano que alojan locales con acceso particular directo desde la vereda, en su mayoría bares.

    En su interior, los locales de venta de pescado, carne vacuna, pollo, cerdo, verduras y frutas conviven con los anticuarios. Algunos locales tienen entrada propia desde la calle, entre ellos verdulerías, licorerías, un restaurante y dos bares notables: “San Pedro Telmo”, y “La Coruña”.

    Ahora, aggiornándose a los tiempos que corren y tratando de emular al Mercado de San Miguel en Madrid o al de La Boquería, en Barcelona, se abrieron varios locales con diversas propuestas gastronómicas que le han dado un aire nuevo al antiguo mercado. Hay varias opciones para comer, se ofrecen tapas, baguettes, cervezas artesanales, cafeterías y mucho más.

    El Mercado de San Telmo se está convirtiendo en un nuevo polo gastronómico basado en el concepto del mercado europeo de alimentos, donde conviven quienes acercan su materia prima -carne, vegetales, semillas, bebidas, etc.- junto con aquellos que ofrecen una mesa para disfrutar de un desayuno, un almuerzo, una merienda o una cena, o simplemente de una cerveza, una copa de vino o un café al paso.

    El aspecto del mercado fue cambiando y mejorando, aunque no pierde su esencia, ya que se conservan los locales de venta de antigüedades, discos antiguos, etc, que le permiten mantener su identidad. La incorporación de estas novedades atrajo la atención de los más jóvenes, que siempre han visto al lugar como un centro de abastecimiento barrial y ahora, lo perciben como una invitación para descubrir esa armoniosa convivencia entre lo antiguo y lo moderno, complementándose y ofreciendo propuestas acordes a los tiempos que corren.


    Susana Espósito - Publicada el Martes 18/07/18 - 2194 caracteres