OPCIONES
DEL MENU

  • Home
  • Noticias de la Ciudad
  • Historia de la Ciudad
  • Barrios Porteños
  • Edificios destacados
  • Monumentos
  • Turismo en la Ciudad
  • Poco conocido
  • Costumbres Porteñas
  • Filete Porteño
  • Antiguos oficios
  • Qué es el Tango?
  • Qué es la Milonga?
  • Cena Show
  • Contacto




  • Todo lo que reluce ya no es oro

    Una de las características que tiene Buenos Aires es que algunas de sus calles agrupan ciertos rubros comerciales, por ejemplo en la avenida Belgrano se concentran mueblerías, Lavalle tiene locales que venden telas y cotillón, Pasteur bijouterie, Paraná donde se venden materiales eléctricos y electrónica lo mismo ocurre con la calle Libertad, que concentra joyerías, donde además compran oro, alhajas y brillantes.

    En los últimos años, ante la falta de clientes que compren joyas, tal vez por razones de inseguridad, los locales de la calle Libertad han sufrido ese impacto y muchos de los mismos cierran.

    Además de la inseguridad, el alto precio internacional del oro y la caída en el consumo de bienes de lujo, han influido y la gente solo exhibe bijouterie, porque tener una alhaja de oro, es una tentación al robo.

    Algunos vendedores han manifestado que las ventas ni siquiera mejoraron para las fiestas de fin de año y tampoco hay gente que vaya a vender oro, como ocurría en otros tiempos.

    Parece que actualmente, el comprador opta por piezas realizadas en acero quirúrgico que es hasta mejor que la plata, en el sentido de conservación del color y el brillo inalterables, además de ser un metal antialérgico.

    Otros comerciantes, recordaban con nostalgia, cuando hace poco más de una década, la circulación de gente, que iba a vender oro y comprar joyas, era tanta que se dificultaba la circulación por las angostas veredas de Libertad.

    De aquella importante cantidad de locales que se extendían en varias cuadras, ahora solo se reducen a una sola cuadra, entre Corrientes y Sarmiento. Por las veredas se camina con comodidad y en la mayoría de los locales el público es casi un milagro.

    Fuentes de la Cámara de Empresarios de Joyería y Afines confirman que, en los últimos años, el oro fue progresivamente desplazado por metales menos valiosos y que las ventas se reducen a piezas pequeñas, incluso en locales del resto de la ciudad.


    Susana Espósito - Publicada el Miércoles 13/01/16 - 1969 caracteres