El Día de la Ancianidad

El 21 de junio, además de comenzar el invierno, es el Día de la Ancianidad, un día para homenajear con respeto y cariño, a todos los ancianos, a quienes son capaces de regalarnos un tesoro que pocos tienen: experiencia y sabiduría.

Lamentablemente, vemos que en nuestra sociedad ha cambiado notablemente la escala de valores y a diferencia de otros países del mundo, donde al anciano se lo respeta, se lo escucha y se lo cuida, aquí se hace todo lo contrario, parece que los ancianos molestan y se busca la manera de sacarlos de encima; razón por la cual existen tantos geriátricos.

Deberíamos meditar en cuanto a nuestros mayores y darnos cuenta que cuando fuimos niños, ellos nos tuvieron toda la paciencia del mundo, nos enseñaron el camino de la vida, nos brindaron su amor y comprensión y tan solo por eso, porque hoy somos lo que somos, gracias a ellos, una manera de retribuirlo es devolviéndoles los mismos gestos, porque ellos son ahora como niños.

Un anciano feliz y con contención familiar disfruta la vida con júbilo, que significa disfrute y de allí deriva la palabra jubilación. Al transitar la tercera edad se experimentan importantes cambios, hay mayor tiempo libre y parte de ese disfrute depende de que nosotros los hagamos sentir útiles, incentivarlos a realizar alguna actividad, a sacar a pasear a los nietos, invitarlos a compartir una comida en familia, llamarlos por teléfono simplemente para decirles que queremos saber cómo están y lo mucho que los queremos.

La mayoría de los abuelos están alejados de los mensajes de texto, el chat o watsApp, visitémoslos, mostremos interés en saber qué les pasa. El 21 de junio, reflexionemos acerca de esto y tratemos de darles todo el amor que recibimos de ellos.

Susana Espósito - Publicada el viernes 20/06/14 - 1749 caracteres