El teleférico un nuevo transporte público?

En el evento Megaciudades, organizado por la Cámara de Industria y Comercio Argentino y que se realizó hace pocos días en el Hotel Hilton de Puerto Madero, se trató la problemática en las áreas de alta densidad y se ha planteado como una solución, el transporte aéreo por cable.

Estuvieron presentes urbanistas, empresarios, arquitectos y funcionarios. También asistieron autoridades, tanto de la Ciudad y de la provincia, que conversaron en mesas de debate con representantes del sector privado. Las temáticas rondaron acerca de las políticas urbanas para un desarrollo sostenible, las tecnologías aplicadas para mejorar la calidad de vida de los habitantes y la movilidad.

Los porteños sabemos muy bien lo que significa la circulación por la ciudad de Buenos Aires, donde cada vez hay más cantidad de vehículos y en ciertos lugares se producen embudos que hacen imposible circular con fluidez, por ello, la compañía internacional Doppelmayr presentó el transporte aéreo por cable, un sistema que está funcionando en varios países de Latinoamérica, como Venezuela, Colombia y Bolivia, en donde se están instalando doce líneas.

En esos países, el sistema se centra particularmente en la conexión entre los barrios informales de las laderas montañosas con el centro de la ciudad pero su aplicación es posible en la llanura, como de hecho sucede en Londres. Daniel Lewinsky, representante de la firma en el país, explica que el único requisito es que la distancia entre los dos puntos que el teleférico une estén “a más de 500 metros y a menos de 3.000, para que la ecuación económica sea satisfactoria”. Esto significa que sea necesario la construcción de plataformas, que Lewinsky considera de bajo costo. En total, el transporte aéreo requiere una inversión equivalente a “30 o 40 buses” y demora entre 14 y 18 meses. El mantenimiento tampoco representa un problema, ya que su longevidad “se calcula en décadas, no en años”.

Cuado se hizo referencia a la sustentabilidad, se dijo que este medio también presenta ventajas. Cada góndola (cabina) puede transportar entre 4 y 40 personas y desarrollar una velocidad cercana a los 20 kilómetros por hora con un motor eléctrico de hasta 700 caballos de fuerza. El consumo energético es bajo y de cero emisión de gases.

Lewinsky resaltó también la seguridad y la comodidad como otras de las virtudes del transporte por cable. “Hay un límite exacto de personas que pueden viajar en la góndola, no hay posibilidad de amontonamiento. Además, los módulos están monitoreados por cámaras, por lo que ante cualquier incidente, el personal de las terminales puede informar a la policía”.

El teleférico se propone como “el transporte público moderno para ciudades modernas”. Sin embargo, durante el evento hubo quienes manifestaron su desconfianza y la pregunta es: Seria el teleférico una solución a la hora de movilizarse por nuestra ciudad?

Susana Espósito - Publicada el 27/09/13 - 2914 caracteres